LA CALIBRACIÓN ES BÁSICAMENTE UNA HERRAMIENTA QUE AHORRA COSTES, ELIMINA MERMAS Y MEJORA EL RENDIMIENTO DE LAS HERRAMIENTAS DE DISEÑO SENSIBLES AL COLOR.
La calibración es uno de los procesos más importantes para mantener la exactitud y la precisión del color en lo que respecta a los equipos de medición. La finalidad del hardware y el software de calibración es determinar, verificar o rectificar la graduación de cualquier tipo de instrumento que facilite mediciones cuantitativas.
Dicho de un modo muy sencillo, la calibración permite que sus dispositivos sigan funcionando igual o mejor que el primer día. Dispositivos como monitores, escáneres, impresoras, proyectores, teléfonos móviles y tabletas alteran sus prestaciones con el uso. Los diseñadores profesionales del color no pueden tolerar estas alteraciones, por lo que confían en la calibración para controlar sus herramientas de diseño.
Imagine la gran cantidad de tiempo, papel, tinta y energía que se derrocha cuando el color que espera no es el que recibe durante el proceso de aprobación o directamente al recibir el producto final. Lo primero que hacemos es culpar a la impresora, pero primero deberíamos fijarnos en nuestras pantallas.
Estas suelen ser el origen de las imprecisiones del color. Como punto de arranque de la mayoría de diseños, si el color no se controla en este punto entonces se hace más difícil corregir los posibles problemas que surgen en la cadena de proceso. La calibración de todos los dispositivos del flujo de trabajo es fundamental; de todos modos, alinear correctamente sus pantallas es crucial para confiar en una adecuada selección del color.
En el mundo del diseño hay dos clases principales de dispositivos de calibración que permiten lograr colores uniformes y precisos: los colorímetros y los espectrofotómetros.
El uso de un dispositivo u otro depende de las herramientas empleadas en el ecosistema del diseñador. Los colorímetros se utilizan básicamente para calibrar las pantallas, mientras que los espectrofotómetros se pueden emplear en la calibración de múltiples dispositivos como pantallas, terminales móviles, impresoras y proyectores, entre otros.
La calibración juega un papel determinante en la reducción de las mermas asociadas a las imprecisiones del color en el flujo de trabajo del diseñador. Cualquier diseñador que trabaje tanto con equipos digitales como físicos necesita mantener la integridad de sus diseños a través del control del color.
La calibración cierra la brecha de la especificación digital permitiendo a los diseñadores alinear sus creaciones digitales con los diseños resultantes del producto final.
¿QUÉ HACE UN DISPOSITIVO DE CALIBRACIÓN?
Los equipos de calibración evalúan sus herramientas de diseño e identifican las imprecisiones relativas a la luminosidad y el contraste de un dispositivo. Después, el software de calibración ajusta el dispositivo de modo que pueda reflejar los mismos colores a través de distintos soportes.
Los dispositivos de calibración logran este objetivo ajustando la configuración de sus herramientas de modo que reflejen los estándares predeterminados de la industria, conocidos comúnmente como perfiles ICC. Estos permiten la reproducción correcta del color desde la fase de inspiración hasta la de creación, desde el monitor hasta la impresora o desde el monitor al proyector y/o a los dispositivos móviles.
La calibración de todas sus herramientas de diseño le permitirá poner en marcha sus creaciones con la seguridad de que el producto final se corresponderá con su visión inicial con la máxima precisión posible.
Comments